Hablar de arquitectura efímera, pese a parecer un oxímoron, es música para nuestros oídos de “narradores de historias”. Poder trabajar en grandes espacios diáfanos y con materiales ligeros, resistentes e imprimibles, una oportunidad de desplegar todas nuestras armas.
Y con este espíritu efímero pero no obsolescente afrontamos el diseño y la dirección de arte de la exposición permanente de la sede de la Fundación Asturiana de la Energía, en Mieres. Un trabajo de narración y discurso desarrollado sobre materiales 100% reciclables e imprimibles, que nos permiten transmitir toda la información necesaria, incluyendo elementos gráficos, troqueles y volúmenes…
El Re-board es el material principal, jugando con distintos grosores y tamaños, dejando ver sus tripas y su esqueleto al visitante, para redundar en la idea de reciclaje, tan en consonancia con el mundo de las reciclables. En él desarrollamos el discurso, desplegamos el contenido y jugamos con diagonales para dar profundidad a los elementos planos de la visita. Visita que se articula alrededor de un juego de cubos cuyas caras presentan cada área de contenido y que a la vez se guía por las líneas discontinuas del suelo, en vinilo de corte, que convierten la planta de la nave en un plano técnico para el visitante.
Los colores elegidos para la muestra crean un juego de complementarios, dividiendo el espacio en zona fría (nuestra energía) y zona cálida (consumo responsable) y a la vez armonizando con el azul y verde corporativos de la fundación. Desde el centro de cada espacio nacen unas líneas diagonales que cortan y dividen cada cuerpo temático y surcan las paredes de re-board de manchas y textos. Sobra cada pared, en volumen, destacan distintos espacios trabajados en T3 y PVC, sobre los que se ubican materiales y maquetas para la manipulación por parte del visitante. Photocall corporativo, photocall de cierre, puesto de recepción y directorio trabajados también en re-board, con distintos volúmenes y en distintos planos son elementos exentos que completan la muestra. Una gozada de trabajo que nos llevó unos cuantos meses en el proceso, pero que -una vez visto el resultado- nos deja mucho más que satisfechos… orgullosos.
La sede de FAEN admite visitas, así que podéis contactar con ellos y consultar al respecto!