En esta ocasión nos llegó un encargo de restyling de marca. El duende el té y el café, tras muchos años deleitándonos con sus colores y sabores, quería renovar su identidad corporativa. Así que nos pusimos manos a la obra.
Nos encanta la figura del duende, así que no podía desaparecer. Pero más que dibujarlo tal cual, nos pareció más interesante, jugar con los espacios y ausencias. Queríamos que el público utilizara su imaginación para visualizarlo entero. Por ello creamos este imagotipo que le da todo un carácter muy entrañable y personal a la marca. Orejas puntiagudas y un gorro que, en este caso, tiene forma de hoja de té.
Por otro lado creamos el logotipo a partir de una caligrafía manual, realizada con rotuladores calibrados.
Y todo ello, combinando dos colores poco saturados de la gama de los ocres y tierra. El resultado: una marca que te den ganas, como poco, de olerla…